Comparta su historia en la belleza en el “Beauty in Breastfeeding Project” (Belleza de la Lactancia Materna)
Cada Lunes, estamos compartiendo historias de los viajes personales de lactancia de las madres en todo el estado de Utah, en cooperación con la”Beauty in Breastfeeding Project”(Belleza de la Lactancia Materna). Lea nuestro artículo anterior para obtener más información sobre esta iniciativa que celebra a las madres lactantes. Para compartir su propia historia, visite www.beautyinbreastfeedingproject.com.
Yo, ahora, espero con interés nuestros momentos de lactancia como un tiempo para tomar un descanso y conectarme con mi hijo.
Nuestra historia de lactancia comenzó bastante fácil. Él se adhirió, comió durante 45 minutos y eso fue todo. No fue hasta cuando él se puso muy aletargado que me di cuenta que no estaba produciendo el calostro en ese momento, así que empecé a bombear y darle de comer cada dos horas. Por suerte para mí, que funcionó a las mil maravillas. Para el segundo día mi leche había subido y me sentí como Pamela Anderson Lee. Ouch!
En el tercer día tuve una infección uterina grave que sólo podíamos suponer, era endometritis. Me retrasó en mi curación en todas las formas posibles. No podía moverme sin sentir cuchillos en mi útero, lo que significaba que era difícil de cuidar de mí misma por no hablar de mi hijo, Keylon. La lactancia materna se convirtió rápidamente en dolorosa porque Keylon tenía una lengua y labio con frenillo. Así que para la primera semana de nuestras vidas juntos, teníamos las probabilidades en contra nuestra. Estuve enferma y tratando de sanar el significativo dolor en los pezones para alimentar a mi hijo, y completamente privados de sueño. Es, sin duda, el más alto precio que mi cuerpo ha tenido que pagar.
Desde múltiples viajes a la sala de emergencia , visitas al médico para mi, hasta numerosos viajes a la consultora de lactancia y al cirujano oral para Keylon hemos comenzado lentamente a establecer de manera regular, en su mayoría sin dolor, una amorosa relación de lactancia materna. Yo, ahora, espero con interés nuestros momentos de lactancia como un tiempo para tomar un descanso y conectarme con mi hijo. Todos saben que yo dudaba de los que me decían “será más fácil” pero, tenían razón y la pervivencia en la lactancia materna, incluso cuando quería abandonarla ha sido gratificante y yo no lo haría de ninguna otra manera.
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