Durante muchos años, los morrales o mochilas han sido la opción de bolso preferida por los estudiantes para llevar todas sus necesidades diarias a la escuela. Las mochilas ayudan a distribuir el peso de la carga entre algunos de los músculos más fuertes del cuerpo. Sin embargo, si no se usan correctamente, pueden ser una fuente de lesiones.

De acuerdo con la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo (CPSC), más de 28.100 personas fueron atendidas en hospitales y consultorios médicos por lesiones relacionadas con mochilas en el 2014, y más de 8.300 de los lesionados eran niños de 5-18 años de edad.

La American Academy of Orthopaedic Surgeons (AAOS) y la Pediatric Orthopaedic Society of North America (POSNA) instan a los padres y niños a considerar aligerar la carga de las mochilas para ayudar a evitar lesiones relacionadas con las mismas.

CONSEJOS DE EXPERTOS:

“Los efectos de llevar una mochila sobrecargada no deben tomarse a la ligera”, dijo el cirujano ortopédico de columna y portavoz AAOS Afshin Razi, MD. “Las lesiones en los músculos y las articulaciones pueden conducir a dolor severo en la espalda, el cuello y  en el hombro, así como problemas de postura que puede tomar semanas o meses para sanar. La buena noticia es que muchas escuelas están cambiando a tener libros de texto electrónicos en lugar de tener estudiantes que lleven libros pesados a cuestas​​”.

CONSEJOS DE SEGURIDAD PARA USAR LA MOCHILA:

AAOS y POSNA recomiendan los siguientes consejos para ayudar a eliminar el malestar y reducir el riesgo de lesiones relacionadas con las mochilas:

• Utilice ambas correas de los hombros para mantener el peso de la mochila mejor distribuido y ajuste las correas en los hombros para mantener la carga cerca de la parte posterior. Un bolso crossbody también puede ser una buena alternativa. Dependiendo del recorrido y la accesibilidad de la escuela del niño, los bolsos de ruedas pueden ser una opción.
• Retire u organice los elementos si está demasiado pesado y empaque las cosas más pesadas debajo y hacia el centro.
• Al levantar el bolso, doble las rodillas.
• Los bolsos escolares son para el trabajo escolar. Lleve sólo aquellos elementos que se requieren para el día. Si es posible, deje libros en el hogar o en la escuela.
• En casa y en la escuela, mantenga los pasillos libres de mochilas para evitar tropezar con ellos.

Los padres también pueden ayudar a evitar el dolor relacionado con el bolso escolar:

• Anime a su niño o adolescente a informarle sobre entumecimiento u hormigueo en sus brazos o piernas que pueden indicar mal ajuste o el exceso de peso que llevan.
• Si la mochila parece demasiado pesada para el niño, haga que elimine algunos de los libros y los lleve en sus brazos para aliviar la carga en la parte posterior.
• Compre un bolso escolar adecuado para el tamaño de su hijo.
• Observe a su hijo a poner y quitar la mochila para ver si se trata de una lucha.
• Anime a su hijo a parar en su casillero en el transcurso del día, cuando el tiempo se lo permita, para dejar los libros más pesados.