Challenger School

¿Comer la Placenta? Moderno pero No beneficios Probados para la Salud y Riesgos Desconocidos

0

No hay evidencia científica de que protege contra la depresión, el dolor u otros beneficios.

  • La placenta no impide la depresión posparto, no contribuye a aliviar el dolor, aumentar la energía o ayuda a la lactancia.
  • Las celebridades imponen la tendencia a usarla, pero no hay estudios que demuestren beneficios humanos.
  • Riesgos desconocidos para las mujeres y los bebés.

Celebridades como Kourtney Kardashian escribieron en su blog expresiones delirantes acerca de los beneficios de sus placenta personales de vitaminas, increscentando el interés femenino en la práctica de consumir sus placentas después del parto.

Pero una nueva revisión de ‘Northwestern Medicina’, en 10 estudios de investigación publicados sobre placentofagia no se presentó ningún dato de humanos o animales que apoye las pretensiones comunes que afirman que comer la placenta – ya sea cruda, cocida o encapsulada – ofrece protección contra la depresión post-parto, reduce el dolor después de parto, aumenta la energía, ayuda con la lactancia, promueve la elasticidad de la piel, mejora la vinculación materna o repone el hierro del cuerpo.

Más preocupante aún, no hay estudios examinando el riesgo de ingerir la placenta- denominada placentofagia-, que actúa como un filtro para absorber y proteger al feto en desarrollo de las toxinas y contaminantes, dijeron los científicos.

El estudio será publicado el 4 de junio en ‘Archives of Women’s Mental Health’ (Archivos de la Salud Mental de la Mujer).

Nuestra sensación es que las mujeres que eligen la placentofagia, quienes seguramente fueron muy cuidadosas con lo que ponen en sus cuerpos durante el embarazo y la lactancia, estén dispuestas a ingerir algo sin evidencia de sus beneficios y, lo más importante, sin estar seguras de sus riesgos potenciales para ellas mismas y sus lactantes.

“Hay una gran cantidad de informes subjetivos de mujeres que perciben beneficios, pero no ha habido ninguna investigación sistemática que confirme los beneficios o el riesgo de la ingestión de la placenta”, dijo el autor del estudio correspondiente Dr. Crystal Clark. ‘Los estudios en ratones no son traducibles en beneficios humanos.’

Clark es profesor asistente de psiquiatría y psicología conductista en la ‘Northwestern University Feinberg School of Medicine’ y un psiquiatra que se especializa en trastornos del estado de ánimo relacionados con la reproducción en Asher Center de Northwestern para el Estudio y Tratamiento de Desórdenes Depresivos.

La placentofagia es un riesgo desconocido para las mujeres que la practican y para sus hijos, si están amamantando.

“Nuestra sensación es que las mujeres que eligen la placentofagia, quienes seguramente fueron muy cuidadosas con lo que ponen en sus cuerpos durante el embarazo y la lactancia, estén dispuestas a ingerir algo sin evidencia de sus beneficios y, lo más importante, sin estar seguras de sus riesgos potenciales para ellas mismas y sus lactantes”,dijo la autora principal Cynthia Coyle, un miembro de la facultad Feinberg y además psicóloga.

“No hay regulaciones en cuanto a cómo se almacena la placenta y preparación previa, y la dosificación es inconsistente “, dijo Coyle. “Las mujeres realmente no saben lo que están ingiriendo”.

La investigación es necesaria para proporcionar respuestas, dijo Coyle. Ella también espera que el estudio ilumine las conversaciones entre las mujeres y sus médicos acerca de sus planes para después del nacimiento, para que los médicos pueden informar a sus pacientes sobre la ciencia o la falta de ella y apoyar a los pacientes en su proceso de toma de decisiones.

Clark se interesó en placentofagia después de que algunas de sus pacientes embarazadas le preguntaron si comer sus placentas podría interferir con sus medicamentos antidepresivos. Ellas no estaban familiarizadas con la práctica y comenzó a preguntar a sus otras pacientes al respecto.

“Me sorprendió que estaba más generalizado de lo que esperaba”, dijo Clark.

Aunque casi todos mamíferos placentarios no humanos ingieren la placenta después del parto, los primeros testimonios documentados de mujeres que practicaron la placentofagia en el postparto  fueron en América del norte en la década de 1970, informa el estudio. En los últimos años, los defensores y los medios de comunicación han popularizado los beneficios para la salud de dicha práctica, y cada vez más mujeres lo están considerando como una opción para la recuperación postparto.

“La popularidad se ha enriquecido en los últimos años”, dijo Clark. “Nuestra sensación es que la gente no toma esta decisión basada en ciencia o tras hablar con los médicos. Algunas mujeres están haciendo esto, basándose en los medios de comunicación, blogs y sitios Web.”

Los autores de este trabajo están actualmente recopilando datos sobre las percepciones, creencias y prácticas placentarias de prestadores de salud a nivel internacional y nacional, así como en pacientes locales, e indagan si los proveedores recomiendan placentofagia a los pacientes.

FUENTE: Comunicado de prensa de la Universidad Northwestern.

 

 

destacados

About author

No comments