Aparte de la de gazpacho, existe otra refrescante sopa fría de verano hecha con calabacín y aguacate. Así como en la sopa de gazpacho se hace uso de la generosidad de los tomates en verano, esta sopa exhibe el calabacín y el aguacate, también abundantes durante el verano.

El calabacín tiene piel suave y semillas comestibles. Por lo general, el verde pálido u oscuro calabacín tiene un delicado casi dulce, sabor a tierra, pero demasiado maduro el calabacín puede tener un sabor más amargo. Las variedades más nuevas incluidas las doradas, tienen un sabor ligeramente más suave que las verdes. Busque exactamente el calabacín pequeño que es firme y pesado para su tamaño. No los lave hasta que los vaya a usar. No es necesario pelarlos.

El puré de aguacate proporciona una textura sedosa y un sabor suave y refrescante al mismo tiempo que delicioso en esta sopa de verano. Botánicamente, los aguacates son una fruta con alto contenido de grasas monoinsaturadas saludables para el corazón. Los dos tipos principales de aguacate son conocidos usualmente como aguacates de California y Florida. Los aguacates de California, como la variedad Hass, requerida en esta receta, son los que tienen la piel oscura y áspera; tienen una consistencia más cremosa debido a su mayor contenido de grasa. Los aguacates de Florida, tienen cáscaras verdes suaves y son más grandes que la variedad de California. Estos aguacates tienen más agua y menos grasa, lo que hace que tengan menos calorías por porción. Aunque se puede utilizar cualquier tipo, el de California por ser superior en grasa es perfecto para esta sopa por su calidad cremosa.

El secreto cualquier sopa es su base, que en esta receta proviene de las cebollas verdes, el cilantro, el jugo de limón y el caldo de verduras. La leche de almendras redondea la sedosidad y combina la infusión de sabores.

Un relleno de salsa de pepino fácil y rápidamente preparada agrega el contraste perfecto para esta sopa cremosa. Así que cuando usted desee una sopa fría de este verano, tome algunos calabacines y el aguacate y bátalos.  La sopa de verano de aguacate y calabacín te mantendrá enérgico y ligero en los días calurosos de verano.

Sopa de Verano de Aguacate y Calabacín

1 taza de caldo de verduras.
3 tazas de calabacín picado (alrededor de 2-3 calabacines medianos)
1/2 taza de rodajas finas de cebolla verde, dividida.
1 1/2 aguacate Hass.
1/8 cdta. de comino molido (opcional).
3/4 de taza de leche de almendras normal sin azúcar.

Para la Salsa de Pepino

1 taza de pepino pelado, sin semillas y cortado en cubitos (aproximadamente 1 1/2 pepino)
1 ½ cucharadas de cilantro fresco picado.
2 cucharadas de jugo de limón fresco, divididas.
Sal al gusto.

En gran cacerola a fuego alto, combine el caldo, ¼ de taza de cebolla y el calabacín. Cubra y deje hervir. Destape, reduzca el fuego y deje cocer a fuego lento 6 minutos o hasta que el calabacín esté tierno. Retire del fuego y deje enfriar durante 20 minutos.

En un tazón pequeño combine el pepino, la cebolla restante, el cilantro y el jugo de limón (1 cucharada). Sazonar con sal al gusto. Mezcle bien, cubra y refrigere.

En una licuadora, combine la mezcla del calabacín, el aguacate, el comino, si desea utilizarlo, la cucharada de limón restante y la leche de almendras. Cubra hasta suavizar el puré. Deje la sopa en la licuadora, refrigerar por 2 horas.

Cuando esté listo para servir, vuelva a licuar la sopa. Añada la leche de almendras adicional para una consistencia más líquida, si se desea.

Servir en platos hondos. Cubrir con la salsa y servir.

Rinde 4 (1 taza) porciones.

Por porción: 108 calorías, 7,5 g de grasa total (1 g de grasa saturada), 10 g de carbohidratos, 3 g de proteínas, 5 g de fibra dietética, 285 mg de sodio.